Miguel de Cervantes escribió ‘El
Quijote’. Pero también dejó obras menores muy interesantes que un buen lector
no debe dar de lado. El conjunto de las llamadas ‘Novelas Ejemplares’ son unas
excelentes narraciones que dibujan un mundo nuevo desde la literatura y que,
también, modifican esta hasta los cimientos.
Una de esas novelas es ‘La
Gitanilla’. Relata (por supuesto desde la omnisciencia) la historia de una
muchacha gitana extraordinariamente bella, cantante única y bailarina sin
posible rival. Viaja por el mundo acompañada de una gitana vieja y del resto de
gitanos que acampan en sus ranchos a las afueras de las ciudades. Entre
ladrones y gentuza destaca la mujer por su bondad y sensatez. Todo el que la ve
se queda prendado. Uno de ellos decide dejar lo que es para conseguir su amor
eterno. Un caballero que se mete de lleno en el mundo de los delincuentes.
Después de muchas peripecias, la gitana resulta ser otra cosa distinta y el
caballero no puede dejar de serlo.
Con un ritmo narrativo
modernísimo para el momento en que Cervantes escribió la obra, la novela nos
lleva de un lado a otro sobre una excusa permanente: los celos. Y nos deja
reposar sobre el verdadero tema que el autor trata: la condición humana,
perpetua y que no puede modificarse. Ni por desconocimiento del sujeto, ni por
cambios a mitad de camino.
Los personajes aparecen con
potencia desde el principio. Creíbles puesto que Cervantes elige los rasgos
precisos para que el perfil sea exacto. No hay despistes durante la narración.
Ni trampas. Una novela limpia. Casi moderna.
No es ‘El Quijote’, pero es
Cervantes.
Es una novela que se lee en los
institutos. Mala cosa. A esa edad, tal vez, no sea lo más adecuado. Una opción
es leerla al mismo tiempo que los jovencitos de la casa. Siempre viene bien una
buena compañía al hacer las cosas impuestas.
Calificación: Estupenda.
Tipo de lectura: Muy ligera y
divertida. Muy poco exigente.
Tipo de lector: Si se trata de
Cervantes cabe cualquiera.
Personajes: Muy bien dibujados.
Engancha desde el principio. No
sobra nada aunque Cervantes como poeta era flojito y los poemas de la novela
son mediocres.
¿Dónde puede leerse?: En
cualquier lugar del mundo.
G. Ramírez